La intervención en esta casa singular tiene un protagonista claro: la luz. A través de claraboyas situadas en una terraza, se da aún más luz natural a un salón abierto al patio. En esta habitación, donde también está la cocina, el sistema de iluminación nocturna se decidió que fuera indirecto, situándolo tanto dentro del cajón del techo que conecta con las claraboyas, como sobre una cornisa hecha expresamente para este objetivo . Los estantes que se ven en las fotografías también son hechos de obra. Cabe destacar también el sistema de audio integrado en la pared.
Al lado, también abierto al patio, se sitúa el comedor. Todas las aberturas se hicieron de nuevo en aluminio, imitando las antiguas. En el piso de arriba, subiendo unas escaleras iluminadas con apliques integrados en la pared que dan una luz tenue y acogedora, encontramos una sala de nueva construcción, con salida a la terraza pero también iluminada a través de un sistema de claraboyas . En la ampliación de la fachada que supuso esta nueva sala se ideó una apertura inspirada en el estilo de la finca, con una balconera hecha a imagen de las aberturas del comedor. Tanto para esta original creación como por las claraboyas instaladas en la terraza se utilizó el mismo tipo de baldosa vidriada de La Bisbal.
