Fruto de nuestro compromiso para ofrecer siempre un mejor servicio, Tané Construcciones se ha avanzado en la reforma horaria y, desde hace unos meses, aplica la jornada compactada, con muy buenos resultados. Así, nuestra plantilla de trabajadores, que tradicionalmente tenía un horario de ocho a una y de dos a cinco, con una hora para comer, trabaja ahora de las ocho de la mañana a las cuatro de la tarde.
Creemos que este es el futuro hacia donde nuestra sociedad debe dirigirse, ya que nos da una mayor calidad de vida como individuos y optimiza el tiempo de trabajo; especialmente en un sector, el de la construcción, que requiere unos tiempos de puesta en marcha de la obra y de recogida diarios, que con un horario de jornada partida se duplican. La medida va en el sentido de la supresión, ya hace años, del descanso para el desayuno, una costumbre muy arraigada en el sector pero que implica una parada justo cuando el trabajador termina de preparar lo necesario para llevar a cabo la jornada laboral .
Se trata de medidas que, sin perjudicar el trabajador, racionalizan el horario y nos ofrecen la posibilidad de una mayor competitividad y eficiencia, con lo que el cliente también termina ganando.